Por Mtro. Víctor Medina
Históricamente, nuestro país ha sufrido varios eventos económicos, cuyas causas han sido diversas y detonadas principalmente por políticas y decisiones ante eventos internos y externos que han impactado considerablemente los bolsillos de las familias mexicanas.
A través de la siguiente infografía, abordo un breve resumen de cada sexenio desde 1970 hasta el 2012 y en donde destaco indicadores relevantes que se presentaron en cada uno de estos períodos.
Ahora mismo vivimos un evento mundial de salud. La pandemia llamada COVID – 19, la cual ha crecido considerablemente desde su inicio cuando se descubre la enfermedad en diciembre del 2019 en Wuhan, China, afectando hasta este momento a diversas poblaciones del mundo, al grado de parar las operaciones económicas para salvaguardar las vidas. México no está exento y sabemos que ahora mismo nos encontramos en un momento clave para evitar se propague dicho virus en nuestra población.
Ante esta situación, es claro que hay incertidumbre ante lo que se avecina en nuestra economía. La pregunta es ¿Cómo nos va a impactar esta situación en nuestras familias y nuestros ingresos?
Es importante señalar que se debe mantener siempre la calma y pensar en las diversas alternativas que tenemos como individuos, familias y organizaciones para hacer frente a una situación de crisis económica.
A continuación, comparto algunas recomendaciones que ayudarán a mejorar la incertidumbre ante el escenario de crisis económica.
- Información y comunicación clara y confiable. Es clave, mantenerse informado de cuanto acontece en nuestro entorno, tanto económico como social, acudiendo a medios de comunicación oficiales. Evitar compartir información no oficial ya que esto crea mayormente miedo e incertidumbre. Seguir los indicadores financieros que nos interesan como inflación (depreciación de nuestro dinero), paridad peso/dólar, desempleo, entre otros).
- Créditos vigentes. En este momento varias instituciones financieras están creando programas de apoyo al deudor. Es recomendable que en caso que llegues a necesitar este tipo de apoyo, acudas a tu institución bancaria a revisar planes o alternativas como el aplazamiento de pago. Es recomendable que solo hagas uso de esto si es necesario ya que el aplazar una deuda conlleva a que el plazo de tu deuda va a incrementar. Revisa las condiciones para que tengas claro si te conviene hacerlo o no.
- Créditos en tasa variable. Créditos como las tarjetas o algunas modalidades de créditos hipotecarios o de auto, pueden estar establecidos a tasa variable, apalancadas por la TIIE (tasa interna interbancaria y de equilibrio) la cual fluctúa en paridad a la inflación. La recomendación es establecer tu crédito a tasa fija. Para hacer este cambio, acude a tu institución crediticia y valida el proceso a seguir para cambiar la modalidad. No es recomendable tener créditos a tasa variable por el riesgo implícito.
4. Control de gastos. Existen dos alternativas para incrementar la utilidad (lo que nos queda después de pagar nuestros compromisos). La primera es controlar y disminuir los gastos. Es importante que exista un estricto control en lo que gastamos. Para ello, se debe:
a. Anotar todo cuanto se gasta para revisar conceptos de en qué se va el dinero.
b. Controlar y evitar los gastos hormiga. Estos gastos que hacemos en la tiendita o dinero que es poco pero que al sumar se vuelve una cantidad relevante.
c. Presupuestar los gastos. Esto es, anotar en qué vamos a gastar la próxima quincena o mes. Programar nuestros gastos y compras y evitar salirnos de lo programado. Esto permitirá crear certidumbre de cuanto estaremos erogando, pero también de cuánto será lo que nos sobre para entonces determinar qué haremos con ello.
5. Crear fondo de ahorro contingente. Esto es diferente al ahorro tradicional. El fondo de ahorro contingente es el monto que destinaremos para eventos extraordinarios o críticos. Ejemplo, una enfermedad, un accidente o fallecimiento. Sabemos que no estamos preparados ni deseamos que esto suceda, pero lamentablemente cuando sucede, no tenemos los recursos suficientes para hacer frente a esto. La recomendación es destinar un % de nuestros ingresos a este fondo y NO MOVERLO. Este fondo de dinero se puede invertir en algún instrumento de inversión atractivo el cual nos genere rendimientos mientras no lo usamos. (consulta tu institución bancaria para conocer opciones de inversión).
Fondo de ahorro. Este fondo de ahorro es el que nos proponemos hacer a inicio de año. Es importante siempre tener una cultura de ahorro en lugar de tener la cultura del crédito. Ya que recordemos que el “crédito” es dinero ajeno por el que debo pagar una cantidad adicional. Para establecer el ahorro, es importante destinemos un % de lo que nos queda después de hacer frente a nuestros compromisos (compras y gastos) pero que no nos afecte en nuestra economía. También puedes revisar con tu institución bancaria diversas opciones e inversión para que te genere intereses.
6. Determinar otras fuentes de ingreso. La otra forma de incrementar nuestra utilidad es, ver la posibilidad de otra fuente de ingreso. Ver si es posible en tiempos libres realizar otra actividad que pueda ayudarnos a obtener otro ingreso. Ejemplo, dar asesorías en la especialidad que tienes.
A través de las recomendaciones anteriores, seguro se puede crear certidumbre financiera y de cierta manera, poder hacer frente a situaciones que pueden impactar nuestra economía como individuos y familias.
Bibliografía:
Recuperado de: https://www.uaeh.edu.mx/investigacion/productos/4825/crecimiento_economico_y_crisis_en_mexico__1970-2009.pdf